Sobre los Temas de Armonía
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Estos temas de armonía, que constituyen un manual completo, han sido concebidos como material de iniciación a la Armonía Tonal Clásica.

Su principal finalidad es presentar y practicar sus aspectos fundamentales de manera clara, sencilla y sin entrar en excesivos detalles, los cuales quedarían para unos posteriores estudios de especialización. Aunque sí resultan lo suficientemente completos como para permitir la comprensión de la mayoría de recursos armónicos que aparecen en las obras de los periodos Barroco, Clásico y Romántico. Sin olvidar tampoco otras tendencias (música antigua, contemporánea, pop-rock, jazz, étnica) para las cuales el estudio de la Armonía Tonal Clásica puede suponer una estupenda base.

El estudio de la Armonía puede iniciarse a partir de los 13 ó 14 años. Este texto pretende resultar accesible también con estas edades. Por ello, se ha procurado que la redacción resulte especialmente clara, organizándose en temas con una con una carga didáctica más o menos equivalente. Al final de cada tema se incluyen unos pocos ejercicios, planteados según dos premisas:
  • La primera, resultar suficientes como para que su realización garantice la asimilación de los conceptos presentados en el tema.

  • La segunda, evitar complejidades que requieran de dotes adivinatorias para poder realizarlo. Por ello, se ha intentado que resulten claros en sus planteamientos, y no contengan más dificultades que las justas para trabajar los contenidos del tema.

Como es tradicional, la exposición de la teoría, y la mayoría de los ejercicios, se realiza sobre estructuras corales. Aunque es posible la enseñanza de la armonía sobre otros soportes polifónicos (piano, guitarra, ...), las estructuras corales resultan óptimas por su claridad en la conducción de voces y las duplicaciones, así como por su posterior capacidad de desarrollo en texturas o formaciones instrumentales variadas, siguiendo las teorías schenkerianas.

Por último, para un adecuado aprovechamiento de estos temas resulta imprescindible el apoyo de un profesor que aclare las dudas que puedan surgir con la teoría y, sobre todo, que revise las realizaciones de los ejercicios. Junto a éstas correcciones, es deseable que la enseñanza de la armonía incluya prácticas no mencionadas en los temas, como realización de pequeñas composiciones, análisis, dictados armónicos, improvisaciones, juegos, audiciones, etc...

Estas prácticas resultan imprescindibles para una adecuada comprensión del papel de la armonía en el hecho musical. Y constituyen también un objetivo complementario a los contenidos de estos temas, pues contar con una exposición clara de la teoría armónica permite a los alumnos adquirir, en el mínimo tiempo posible, una base teórica sólida sobre la que poder desarrollar todo tipo de actividades creativas.